Esta semana hemos hablado de Caravaggio y de Rousseau. Pero ayer invitamos a nuestra clase a otro pintor francés: Paul Gauguin. Vimos que Caravaggio era un pintor del Barroco, Rousseau era un pintor del arte naïf, y Paul Gauguin era un pintor posimprisionista.
Los pintores posimpresionistas utilizaban colores muy vivos; aplicaban pintura compacta, es decir, nada líquida; las pinceladas que hacían sobre el lienzo se veían muy bien; y pintaban cosas de la vida real, así que en sus cuadros no había ni dragones ni monstruos, que son personajes de la imaginación.
Además, los pintores posimpresionistas querían que sus pinturas estuviesen cargadas de emoción y expresión.
Y una cosa muy importante: al contrario que Caravaggio y otros pintores que utilizaban el realismo en sus obras y copiaban la naturaleza tal y como era, los pintores posimpresionistas no utilizaban el realismo en sus cuadros y le añadían a la naturaleza un toque personal.
Para pintar sus cuadros, Gauguin se inspiraba en el arte de los pueblos indígenas, en los dibujos japoneses y en las vidrieras medievales.
Gauguin, en sus obras, pinta grandes cuadros de colores vivos, sin dejar ningún trocito sin pintar. El cuadro que vimos hoy en clase se llama "Navidad", y es así de bonito:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí un comentario